sábado, 30 de septiembre de 2017

MEDINA AZAHARA



La historia de Medina Azahara comienza con Abderraman III, cuando tomó la decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba entre los años 936 y 976. Ciudad que en su conjunto va aglutinar las labores tanto administrativas como residenciales del califato. Aprovechando la orografía del terreno, se diseñó una ciudad a partir de los desniveles del terreno, donde la terraza superior estuvo ocupada por la función privada y residencia de la familia real, así como la función gubernativa.


Empezamos visitando el Museo.


Medina Azahara (Madinat al-Zahra) era el más hermoso ejemplo de esplendor de al-andalus. Una ciudad con una belleza tal que no había otra en el mundo que se le pudiese comparar. Según la leyenda nació de una historia de amor, y otra historia, de guerras, con la destruyó cuando tan sólo tenía 70 años.



























 La ruinas de aquella ciudad, muy cercanas a la capital cordobesa, siguen siendo bastante desconocidas para la mayoría de los andaluces. Todo el conjunto se encuentra en estado notorio de abandono, lo que está provocado ciertas polémicas.





















































Isner Allí, un poeta andalusí, contó su creación de esta manera: Azahara, una esclava del harén del Califa cautivo de tal modo y corazón de su dueño, Abderramán III, que esté mandó a edificar para ella una hermosa ciudad.



















La leyenda habría de tener un bello y trágico final. La existencia de Medina Azahara fue tan intensa como breve. Tanto, como la fragancia y la vida de la flor que le dio el nombre.


Allí cogí este lirio para ti…